Bases Teóricas de la Prevención Situacional

 

Imagen 1,  Castellón (2021)

La Prevención Situacional: Fundamentación Teórica y Aplicación Práctica

En un mundo en constante cambio, donde la seguridad pública se convierte en una preocupación creciente, la criminología ha buscado diversas formas de comprender y mitigar el comportamiento delictivo. Entre los enfoques más destacados se encuentra la prevención situacional, un paradigma que se centra en la modificación del entorno para reducir las oportunidades delictivas. Este enfoque, basado en una sólida fundamentación teórica, se ha convertido en una herramienta clave para la prevención del crimen. En este blog, exploraremos las bases teóricas de la prevención situacional, basándonos en el trabajo de Carles Soto Urpina, "La prevención situacional: bases teóricas de fundamento criminológico".

Comprendiendo la Prevención Situacional

La prevención situacional parte de la premisa de que el delito no es un fenómeno aleatorio, sino el resultado de interacciones complejas entre el individuo y su entorno. A diferencia de las teorías que se centran en factores socioeconómicos o psicológicos del delincuente, la prevención situacional se focaliza en las circunstancias inmediatas que facilitan o inhiben el comportamiento delictivo. Este enfoque busca alterar el entorno de tal manera que se dificulte la comisión de delitos, aumentando el esfuerzo necesario, incrementando el riesgo de ser detectado, y reduciendo las recompensas asociadas con el crimen.

Uno de los aspectos más destacados de la prevención situacional es su aplicabilidad práctica. En lugar de intentar cambiar la naturaleza humana o las condiciones sociales profundas, este enfoque se concentra en modificar las oportunidades delictivas. Por ejemplo, la instalación de cámaras de seguridad, la mejora de la iluminación en espacios públicos, o la implementación de medidas de control de acceso son estrategias que pueden disuadir a los potenciales delincuentes al hacer que el acto delictivo sea más arriesgado o menos gratificante.

En este video podemos entender un poco mas sobre la Prevención Situacional

https://www.youtube.com/watch?v=YrgzVGpisso

Bases Teóricas de la Prevención Situacional

La prevención situacional está fundamentada en varias teorías criminológicas clave. La primera de ellas es la teoría de la elección racional, que sostiene que los individuos toman decisiones basadas en un cálculo de costos y beneficios. Según esta teoría, los delincuentes potenciales evalúan las oportunidades delictivas en función del esfuerzo requerido, el riesgo de ser atrapados y las recompensas obtenidas. La prevención situacional, por ende, busca influir en este proceso de toma de decisiones, haciendo que el delito sea una opción menos atractiva.

Otra teoría relevante es la teoría de las actividades rutinarias, desarrollada por Cohen y Felson. Esta teoría sugiere que para que ocurra un delito, deben coincidir tres elementos: un delincuente motivado, un objetivo adecuado y la ausencia de un guardián capaz. La prevención situacional interviene alterando uno o más de estos elementos, por ejemplo, incrementando la presencia de guardianes (como vigilantes o cámaras de seguridad) o dificultando el acceso a objetivos valiosos.

Además, la teoría del espacio defendible, propuesta por Oscar Newman, también contribuye al fundamento de la prevención situacional. Esta teoría se centra en cómo el diseño y la organización del espacio físico pueden influir en el comportamiento delictivo. La creación de entornos que promuevan la vigilancia natural, como calles bien iluminadas y sin escondites, puede reducir significativamente la criminalidad.

Fundamentos Teóricos

La teoría de la prevención situacional se basa en varios principios clave, entre los cuales se destacan:

Aumentar el esfuerzo para cometer el delito: Se trata de hacer más difícil o costoso el acto delictivo mediante medidas como la instalación de barreras físicas, sistemas de seguridad o controles de acceso.

 Aumentar el riesgo de detección: La idea es incrementar la probabilidad de que los delincuentes sean detectados y aprehendidos, mediante la implementación de cámaras de seguridad, patrullas policiales o la presencia de vigilantes.

Reducir las recompensas: Este principio busca disminuir los beneficios potenciales del delito, por ejemplo, mediante el marcaje de objetos de valor para evitar su reventa.

Reducir las provocaciones: Se refiere a minimizar situaciones que puedan incitar al delito, como el control del consumo de alcohol en eventos públicos o la regulación de armas.

Eliminar las excusas: Consiste en reducir las justificaciones que los delincuentes podrían utilizar para racionalizar su comportamiento, como la señalización clara de las reglas y leyes.

Estos principios están alineados con la teoría de la elección racional, que sostiene que los individuos toman decisiones delictivas basándose en una evaluación de costos y beneficios. Soto Urpina argumenta que "la intervención en el entorno puede modificar estas evaluaciones y, por ende, reducir la probabilidad de que ocurra un delito" (2024, p. 32).

Teorías Relacionadas

Varios marcos teóricos complementan la prevención situacional:

Teoría de las actividades rutinarias: Propuesta por Cohen y Felson, esta teoría sostiene que el crimen ocurre cuando coinciden tres elementos: un delincuente motivado, un objetivo adecuado y la ausencia de un guardián capaz. La prevención situacional se enfoca en intervenir en estos elementos para prevenir el crimen.

Teoría del espacio defendible: Desarrollada por Oscar Newman, esta teoría se enfoca en cómo el diseño y la organización del espacio físico pueden influir en la conducta delictiva. La creación de espacios que promuevan la vigilancia natural y la apropiación por parte de los residentes puede disuadir el crimen.

Teoría de la disuasión: Esta teoría sostiene que el aumento de la severidad, la certeza y la rapidez del castigo puede disuadir a los individuos de cometer delitos. Aunque la prevención situacional no se centra directamente en la aplicación de castigos, sí busca aumentar la certeza de detección.

Aplicación Práctica y Ejemplos

A lo largo de la historia reciente, se han implementado diversas estrategias de prevención situacional con resultados notables. Un ejemplo clásico es la ciudad de Nueva York en la década de 1990, donde una serie de intervenciones en el entorno urbano ayudaron a reducir drásticamente la tasa de criminalidad. La mejora de la iluminación pública, la eliminación de grafitis y la instalación de cámaras de seguridad en áreas de alta criminalidad fueron algunas de las medidas adoptadas. Estas acciones no solo incrementaron la percepción de seguridad entre los ciudadanos, sino que también desalentaron a los delincuentes potenciales al aumentar el riesgo de detección.

Otro ejemplo es el caso de los aeropuertos, donde se ha implementado una combinación de medidas de seguridad física y tecnológica para prevenir actos delictivos y terroristas. Los controles de acceso, la vigilancia continua y las políticas de seguridad estrictas han creado un entorno donde la comisión de delitos es extremadamente difícil y arriesgada.

Críticas y Limitaciones de la Prevención Situacional

A pesar de sus éxitos, la prevención situacional no está exenta de críticas. Una de las preocupaciones más comunes es el desplazamiento delictivo, es decir, que las medidas de prevención simplemente muevan el crimen a otras áreas o situaciones menos vigiladas. Sin embargo, investigaciones sugieren que, aunque el desplazamiento puede ocurrir, no siempre es completo y a menudo es superado por la reducción general de delitos.

Otra crítica apunta a que la prevención situacional puede ser costosa de implementar y mantener, especialmente en áreas con recursos limitados. Además, algunos críticos argumentan que este enfoque no aborda las causas subyacentes del crimen, como la pobreza, la desigualdad social o la falta de oportunidades económicas. Sin embargo, como señala Soto Urpina, la prevención situacional no pretende ser una solución total, sino más bien una parte de un enfoque integrado para la seguridad pública.

La prevención situacional se presenta como un enfoque pragmático y eficaz para la reducción del delito, centrado en la modificación del entorno para disuadir el comportamiento delictivo. Basada en teorías sólidas como la elección racional y las actividades rutinarias, esta estrategia ofrece soluciones prácticas que pueden ser implementadas a nivel local y global. Aunque no resuelve todas las causas del crimen, la prevención situacional es una herramienta invaluable en el arsenal de políticas de seguridad pública, proporcionando un camino claro hacia comunidades más seguras y resilientes.

Referencias Bibliográficas.

Soto Urpina, C. (2024). La prevención situacional: bases teóricas de fundamento criminológico.

Imagen 1, Imagen 1, Castellón (2021), Prevención situacional del delito, https://www.criminologiacr.com/post/prevenci%C3%B3n-situacional-del-delito

Video YouTube, Moreno (2020), Principios de Prevención Situacional,  https://www.youtube.com/watch?v=YrgzVGpisso.




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